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Tratamientos para el glaucoma

El daño provocado por el glaucoma es irreversible. No obstante, con tratamiento adecuado y revisiones periódicas, es posible reducir o prevenir la pérdida de visión, especialmente cuando la enfermedad se detecta en sus etapas iniciales.

El tratamiento del glaucoma se centra en reducir la presión intraocular. Las alternativas terapéuticas abarcan el uso de gotas oftálmicas recetadas, medicamentos por vía oral, terapias con láser, cirugía o una combinación de estos métodos.

Es crucial iniciar el tratamiento de manera inmediata en caso de diagnóstico de glaucoma. Aunque el tratamiento no puede revertir el daño visual existente, puede prevenir su progresión.

Tratamiento con medicamentos:

  • Gotas para los ojos: El tratamiento suele iniciar con gotas oftálmicas. Algunas de estas gotas se formulan para reducir la presión intraocular al mejorar el drenaje del fluido ocular, mientras que otras para disminuir la producción de líquido por el ojo. Dependiendo de la necesidad de alcanzar un nivel específico de presión ocular, pueden recetarse varias gotas oftálmicas.
  • Medicamentos orales: Es posible que las gotas no logren reducir la presión intraocular al nivel deseado. Por lo tanto, el oftalmólogo también podría recetar un medicamento de administración oral. Por lo general, este medicamento es un inhibidor de la anhidrasa carbónica.

Terapia láser: Para reducir la presión ocular, los oftalmólogos pueden emplear un procedimiento láser que facilite el drenaje del fluido intraocular. Este método, simple y realizado en el consultorio médico, busca mejorar el flujo de líquido en el ojo.

Cirugía: En caso de que los medicamentos y el tratamiento láser no surtan efecto, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica. Existen varios procedimientos quirúrgicos diseñados para favorecer el drenaje del líquido intraocular.

Consulta siempre a tu médico antes de decidir algo que pueda impactar tu salud.

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